Si quieres, puedes…

Publicidad, Responsabilidad Social Empresarial y otras chicas del montón

Colacao nos ha dado a conocer que su estrategia de Responsabilidad Social Coorporativa/Empresarial -en resumen, una de tantas fórmulas legales para ocupar más campo publicitario, desgravar fiscalmente y lavar la imagen frente a denuncias de malas prácticas laborales y/o ambientales, asunto éste para otra entrada-, está orientada hacia una apuesta clara por jóvenes talentos del deporte no convencional. Así, premia al pequeño Lukas, al polifacético Saúl y a la sorprendente y disciplinada Ainara, hay que decir que no se establecen diferencias según sexo en este ránking. Dentro de esta estrategia publicitaria, Yahel de diez años, quizá el más mediático de todos ellos, relata en su spot publicitario cómo ha tenido que librar una batalla marítima en coordenadas adultocráticas para después, y ayudado por el tesón y la camaradería que le une a su padre, conseguir ser uno más en el mundo del surf, como sentencia su voz (la del propio Yahel) en off: “ser pequeño no significa que no pueda conseguir grandes cosas”.

La versión femenina que ha salido a la parrilla televisiva, y que no ha trascendido tanto como la del surfero, está protagonizada por Beatriz Ibáñez, una rider de BMX, una ciclista de cross. Bea comenta cómo ha tenido que hacer frente a los comentarios de la gente que le “mira con cara… diciendo ¿qué pasa?”, cuenta que un día se coló en una carrera de chicos y que lo hizo bastante bien, la ganó. La moralégica voz en off finaliza diciendo “Como quieras…”, haciendo desaparecer de un plumazo las horas de ostracismo y cuestionamientos que Bea y otras muchas padecen en estos espacios supuestamente sanos.

Es interesante ver cómo esta estrategia se sitúa en un campo, el deportivo, que formal y realmente se encuentra eminentemente masculinizado, no tenemos nada más que contabilizar las horas televisadas de deporte masculino frente a las retransmisiones de eventos deportivos protagonizados por mujeres. De esta forma, colocan a las deportistas en espacios aparentemente neutros (mixtos), reconociendo su esfuerzo físico como el único lugar sobre el que inicidir para el triunfo, equiparándolo a la ecuación clásica de que si quieres, es posible. Interesante resulta también ver cómo se sobrestiman espacios que no existen en la vida real, las competiciones deportivas siempre están segregadas por sexo, incluso hay dos categorías para el ajedrez.

Lo que queda en el imaginario colectivo es una falsa realidad construida sobre un inexistente escenario, que será elevado a un engañoso paradigma de equidad, en el que se debe competir exactamente con las mismas reglas. Otras se hacen innecesarias en una sociedad “sin discriminación sexual” como es la occidental.

La instrumentalización de la vida y de los cuerpos de las mujeres como reclamo publicitario es histórico, recurrente y sintomático. Puede llegar a ser curioso el ejercicio de relacionar los “novedosos” enfoques publicitarios con acontecimientos contemporáneos, evidenciando que tanto unos como otros están diseñados por determinadas masculinidades, es decir, blancas, de clase media-alta y de tradición judeo-cristiana. Un ejemplo podría ser la campaña que en 1984 Mattel lanza: We girls can do anything. Right Barbie (Las chicas podemos hacer cualquier cosa, ¿verdad, Barbie?). En este caso, podemos ubicar su mensaje muy próximo al impulso que desde la Tercera Conferencia sobre la Mujer (Nairobi, 1985) se le da a la búsqueda de nuevas formulas encaminadas a alcanzar los objetivos de ese decenio: igualdad, desarrollo y paz, conceptos elaborados desde una determinada óptica, hegémónica e imperante, y que actualmente, se encuentran en constante proceso de revisión y análisis. Así, en este momento la paz es mucho más que ausencia de guerra, y el desarrollo está siendo sustituido por procesos endógenos, emancipatorios y autogestionarios. Obviamente, estos debates quedan fuera de los marcos que conceptualizan la RSE, no pudiendo ser de otra forma dado el porqué y el para qué de la herramienta.

En cuanto al concepto de igualdad, su cuestionamiento como abstracción está profundamente ligada al momento en el que vivimos. Es ahora, cuando se evidencia que este modelo no es válido, que es tóxico, y que relega la vida y el vivirla dignamente a lugares secundarios, en clara alianza a los discursos neoliberales cada vez más agresivos. No queremos ser iguales a las élites, el proyecto es más viable si se desprecia el choque frontal y se utilizan otras armas para la acción política que, como dije en otra ocasión, son poderosas por no ser concebidas como tal. En este sentido, me encuentro el trabajo de Sarah Haney fotografiando el lado más oscuro de Barbie.

Flasher by Sarah Haney

Flasher by Sarah Haney

MujerDOC-III, a vueltas con el género

La tercera edición del Festival Internacional de Cine Documental sobre Género, que se celebrará en Soria entre el 8 y 17 de marzo de 2012, permite desde su sección oficial acercarse a observar cómo directorxs y personajes ponen en común enfoques y formas de estar en el mundo tradicionalmente negadas y por tanto, afortunadamente poco o nada categorizadas.

Afirma Anna Fausto Sterling en Cuerpos Sexuados que no hay dos géneros porque disponemos sólo de dos sexos, sino que creemos que sólo hay dos sexos porque hemos construido sólo dos modelos de género. Estando donde y cómo estamos, individual y colectivamente en diferentes micro estadios de intersexualidad, las asignaciones dicotómicas de género se encuentran en permanente cambio, pero también en profunda consolidación, la subversión permite alterar para empezar a ver y a hacer de otra forma. Así en Asumme Nothing, trabajo referenciado en la serie de fotografías de Rebecca Swan, como sucede en ellas, van desapareciendo los lugares aislados donde estar.

Who's body is this?, fotograma de Assume Nothing

Who's body is this?, fotograma de Assume Nothing

Trabajo de creación colectiva premiado en la VIII edición del Festival Internacional de documentales de Madrid, Espelho Mehu, donde la animación permite un diálogo entre lugares tan lejanos y a veces tan comunes como Irán, España y Mozambique. Con el espejo como dispositivo que proyecta y multiplica la imagen, lugar de encuentro y de recreación, de materialización de corporeidades. Firouzeh Khosrovani, Isabel Noronha, Irene Cardona y Vivian Altman, conscientes de cómo cada contexto cultural construye identidades, moldea el significado del cuerpo de las mujeres y marca la relación personal con la imagen, discursos que desde los márgenes agrandan grietas que hacen estallar las identidades en sentido estricto, difuminando si no borrando límites y fronteras, sublimando valores universales en las nuevas construcciones identitarias.

Decisivamente, la literatura, la fotografía, el cine y la publicidad nos han invitado a una activa participación creando y recreando miradas. Miradas construidas desde una determinada hegemonía, un mundo de blancos, de clase media-alta y de tradición judeo-cristiana, ecos de miradas que se prolongan ad infinitum. Una raíz sustenta al rizoma que somos, ésta y la ciencia académica (construyendo metarrelatos que describían con determinación la condición femenina) han marcado, más de lo que comúnmente se pueda pensar, el destino de muchxs otrxs. Rompiendo con la tradición y manteniendo a la vez rituales y liturgias, Amy Rose expone en Twinset formas de estar, de aceptar y de naturalizar desde pactos tácitos y espacios provocadores.

MujerDOC-III Festival Internacional de Cine Documental sobre Género está organizado por la ONG Mujeres del Mundo y la productora Seis Dragones. El Festival, en su tercera edición mostrará alrededor de 30 formatos audiovisuales.

Artículo de Carmen Pellicer publicado simultáneamente en www.infotics.es y www.egelesta.net/nadiehablaradenosotras
Este artículo se encuentra bajo licencia Cretive Commons by-nc-sa

Sólo para sus ojos

Comienzo esta primera entrada motivada por la última fotografía que ha merecido la distición World Press Photo of the year 2011 ¿Hubiera tenido la misma repercusión en España si la nacionalidad de su autor fuera sueca? Y es que esta semana con los guiñoles franceses tocando nuestro honor patrio, los medios de comunicación no sólo deben dedicar muchos minutos a criticar y a sopesar si ejercer una queja oficial no era ir demasiado lejos, si no que a la vez deben remontar nuestro orgullo y poner nuestra valía en el podium internacional. Me pregunto sobre las menciones de otros años, a la vez que recuerdo otra fotografía galardonada en la edición de 2008, y sobre cómo las mujeres son vistas desde el fotoperiodismo que premia Word Press Photo, y sobre todo como lo son sólo para sus ojos. Aquí unos cuantos ejemplos, que aunque exponen cómo es el mundo, quien lo hace (quien dispara y quien premia) también costruye uno determinado.

Pero a mi la que más me gusta de este año es Scrum Half de Ray Mac Manus (Irlanda) y esta otra de Tomasz Lazar (Polonia) que es sólo para tus ojos.